Lenguazaque Capítulo 1

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LENGUAZAQUE CAPÍTULO 1

Ruta del Chaquén 2.0

VIDEO CAPÍTULO 1

Producción Nuestra Tierrita: Cámara 1: Duvan Fiallo; Cámara 2: Pedro Aldana; Cámara 3: Andrés Florez;  Coordinación periodística: Edgar A. Núñez; Guion: Edgar A. Núñez y Pedro Aldana; Postproducción: Andrés Velandia Sonido: Edwin Castiblanco. Bogotá Colombia.

En un día normal, en Bogotá, nos preparamos a primeras horas de la madrugada para dirigirnos a una de las poblaciones más hermosas de Cundinamarca: Lenguazaque.

En esta oportunidad, Chaquén quería despedirse de este alucinante viaje, mostrando una parte de su hermosa región y donde nuestros antepasados le brindaban culto, para que velará por el equilibrio del bienestar del hombre y la naturaleza.

Fueron más de 117 kilómetros de recorrido en el que tardamos más de dos horas y media para llegar a nuestro destino. El paisaje de la Sabana y los cultivos de nuestros campesinos a nuestro alrededor adornaban y hacían ameno el camino.

El GPS nos guió hacia la Plaza central de esta pequeña población con gran extensión de tierras fértiles y la cual está enclavada entre verdes montañas y lindos paisajes. Allí nos esperaban Lorena Camargo y Laura Espinosa, biólogas de la Universidad El Bosque; Julián Pedroza, ingeniero ambiental de la Alcaldía de Lenguazaque y Laura Lancheros, asesora de turismo de la misma alcaldía, para dar inicio a esta travesía.

Laura Lancheros nos explicó que este municipio hace parte de las rutas del turismo religioso del departamento de Cundinamarca, con el fin de visitar los preciosos senderos, en donde el espíritu se fortalece con la paz, la tranquilidad y la belleza del paisaje que se observa.

No pasó mucho tiempo, cuando llegaron los vehículos, en los cuales íbamos a conocer cada uno de esos lugares, como es la ruta del Divino Niño y la Virgen del Carmen, para luego visitar el diamante en bruto que tienen en esta región: el páramo de Rabanal.

Primero estuvimos en el sendero del Divino Niño Jesús, el cual está muy bien conservado. Para llegar a la imagen es necesario recorrer en vehículo, durante unos 10 minutos, un camino que va hacia una de las montañas que cobijan al pueblo y caminar por una pequeña trocha que guía hacia unas escaleras para llegar a ella. Además, de lo místico de este lugar se puede ver lo maravilloso que es el pueblo desde la altura: el perfecto mirador de la población, que llena el espíritu de paz.

De ahí, salimos a visitar la imagen de la Virgen del Carmen, una de las más visitadas por los mismos pobladores y por los cientos de camioneros que trabajan en las minas de carbón y que están cerca de la población. Un lugar hermoso; su paisaje parecía que fuera pintado por la misma mano de Dios, las tonalidades verdes y las montañas que rodean aquella imagen se salen de lo convencional.

Después de ver ese hermoso cuadro de la naturaleza nos invitaron a ir a la insignia de la biodiversidad de Lenguazaque, la cual nos esperaba a 3.300 metros de altura y a una hora de la población: el páramo de Rabanal.

Allí, recorrimos el camino por una trocha muy exigente en camionetas 4×4 y luego continuamos unos tres kilómetros, caminando. A medida que avanzábamos, el viento, el frío y el silencio nos daban la bienvenida, mientras la vegetación se iba vistiendo para la ocasión. Y siempre a un lado del camino, las montañas, observándonos desde la distancia.

De repente nuestros ojos se encontraron con un tapete verde acolchado, cubriendo las montañas. El atuendo de la tierra para coexistir con el frío a 3.300 metros de altura estaba completo. Habíamos llegado al páramo. La paz, la tranquilidad y el aire puro nos inundaba el pecho con cada bocanada de aire que tomábamos. El agua humedecía el pasto y hacía pesado el caminar.

Mientras tanto, los frailejones, eternos residentes de este ecosistema, filtran y acumulan agua, para dar vida a delicados y cristalinos hilos de agua que se transforman mágicamente en una pequeña cascada. Oculto entre la vegetación, el paisaje congrega colibríes y otras aves para hacer de este lugar un oasis en medio de la soledad del páramo.

Con el alma llena de energía, después de estar conectados con este pequeño pedazo de Nuestra Tierrita, continuamos nuestro trayecto hacia los antiguos túneles del ferrocarril, ubicados en los dominios del zorro cangrejero y el zorro gris.

Para conocer y visitar este lugar es necesario avanzar por las nostálgicas y abandonadas vías del tren hasta encontrar tres túneles. Visitamos el primero, reconquistado por la naturaleza para convertirlo en el hogar de murciélagos y en puerto transitorio de algunas aves. Un sitio propicio para practicar senderismo y ciclomontañismo.

En esta zona, especialmente en las noches, evitando el contacto con el hombre, los zorros salen a recorrer sus dominios. Aunque su instinto los convierte en una amenaza para las gallinas de los lugareños, es mayor su importancia dentro del ecosistema, por eso el programa de biología de la Universidad El Bosque trabaja en un proyecto para que estos hermosos animales sean declarados especie emblemática de Lenguazaque.

Al llegar al pueblo visitamos la iglesia de San Laureano, patrono de este hermoso pueblo. Un santo decapitado que en su mano izquierda carga eternamente su cabeza, y cuya historia se encuentra registrada en una hermosa pintura en la cúpula principal de la iglesia.

Aquí terminábamos nuestro primer día en las tierras del antiguo Zaque. Entre frailejones, santos sin cabeza, una cascada mágica, la majestuosidad del páramo y túneles congelados en el tiempo.

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GALERÍA

Material fotográfico cortesía por Duvan Fiallo y Juan Pinillos