EL PAN DE CADA DÍA
Made In Nuestra Tierrita
Hay pocas cosas tan profundamente satisfactorias como tener una hogaza de pan recién horneada sobre la mesa. Su profundo olor a frescura puede desencadenar una cascada de sentimientos y emociones, que te harán suspirar y revivir el pasado.
El pan es felicidad y hoy, 13 de julio, honramos a ese personaje que, cada día, madruga para proporcionar esa deliciosa alegría: el panadero.
La historia de este producto es antiquísima. Y a Colombia llegó en el siglo XVI con la llegada de los españoles. Con el paso del tiempo, en el país se ha transformado según su región.
A raíz de esa influencia se han derivado en diferentes productos. En un inicio, el pan que se conocía solo era de maíz o de trigo. Luego se fue transformando según la región.
Por ejemplo, en la Amazonía se hace el Casabe, un pan elaborado por la mayoría de las comunidades indígenas y lo hacen de almidón de yuca.
Más al norte, exactamente en la región de la Orinoquía es común encontrar el pan de arroz que es elaborado de arroz y cuajada.
La región Andina tiene diferentes productos como la Mogolla Guayatuna que se realiza con miel de caña de azúcar y harina de trigo. Luego se encuentra una de las joyas del departamento del Tolima, el pan mariquiteño elaborado de harina de trigo y grasa que al final le dará una textura blanda y suave. Por último, se encuentra una de las delicias bogotanas: la Mogolla Chicharrona.
En el pacífico, los ingredientes continúan como fue tradicional en la época del siglo XV con los ingredientes a base de maíz y de trigo.
En la región del Caribe, su pan estrella es el de coco, el cual se elabora como leche de coco, coco seco rallado y levadura.
Los que más se consumen a nivel nacional son: las mogollas, el pan francés o baguete, aliñado, mojicón y pan rollo o caracol.
En Colombia existen más de 25 mil panaderías que le dan trabajo a más de 400 mil personas y registra ventas por más de 3 billones de pesos.
Es por ello, que le rendimos un gran homenaje a estos expertos que a través de su trabajo artesanal y la fuerza de sus manos llevan ese delicioso sabor a nuestras mesas, cada mañana.