El primer carro eléctrico hecho por un colombiano
EL PRIMER CARRO ELÉCTRICO HECHO POR UN COLOMBIANO
Héroes de Nuestra Tierrita
Desde muy joven Jesús Antonio Santos dio sus primeros pasos para dar inicio a uno de sus sueños más grandes de su vida: aportarle al mundo su granito de arena, para proteger el medio ambiente fabricando de cero un automóvil eléctrico.
El esmog, los trancones y las pocas vías con que cuentan las ciudades fue el detonante para hacer realidad ese sueño. Sin embargo, él sabía que para poder iniciar esta aventura debía prepararse, por lo que no espero para inscribirse en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) para estudiar electricidad y motores.
Fue así que reunió todos esos conocimientos aprendidos en esta institución para dar inicio a este proyecto de vida. No obstante, como en toda planeación surgieron algunos obstáculos que debía vencer.
“Me encontré con diferentes inconvenientes, uno de ellos fue que en el país se consiguen motores que trabajan con bajo voltaje y corriente directa, aunque no fue problema adquirir algunos a los que se ajustaban a lo que quería. Igualmente, hubo dificultades en la parte mecánica debido a los ajustes que debía realizar con los motores y la caja de velocidades, para que el vehículo pudiera andar a 70 km por hora”, asegura Santos.
Fueron tres años de mecánica y ajustes, que no lo frenaron en sus aspiraciones, incluso siguió estudiando sobre el tema. De hecho, mientras trabajaba en el auto alternaba su sueño con estudios de locución, producción, radio y televisión en el Colegio Superior de Comunicaciones y Psicología en la Universidad El Bosque. Lo que le ayudó a alcanzar otras metas que tenía, pero siempre pensaba en terminar este proyecto.
Fue así que, en 2010, terminó su primer prototipo con un chasis de un Volkswagen y la carrocería realizada por un taller en el barrio 7 de agosto de la ciudad e Bogotá. Luego, siguió actualizando el vehículo con nuevas baterías para que la capacidad de energía fuera más larga, lo que le llevó a que pasara de una a dos horas de carga y 140 km por hora de autonomía.
Sin embargo, no quedó todo ahí, debido a que el acelerado desarrollo tecnológico de las baterías le dio la autodeterminación para realizar un segundo prototipo con algunas mejoras. Compró un chasis de Atos y con sus amigos fabricantes y mecánicos, en un año lo fabricó y con fuentes alternativas como la solar.
“Esta vez el carro presenta 6 horas de carga eléctrica y brinda al pasajero 300 km de autonomía, gracias a las baterías de litio. Sin embargo, aspiro a producir mis propias baterías livianas y eficientes; ya he experimentado bastante con zinc y carbono, y electrolitos de cloruros y sulfatos, que pueden ser la solución”, asegura Antony.
Una de las preocupaciones que tiene Santos es que en las ciudades no existen puntos de recarga de batería no solo para su vehículo si no también para los de las marcas internacionales.
“Lo que realmente frena el desarrollo de estos automóviles es que hay muy pocas estaciones de recarga de batería y las que hay no cuentan con todos los tipos de conectores que necesitan los autos, por lo que se hace dispendioso buscar donde recargar” asegura, Santos.
La inversión para realizar estos prototipos, los cuales son aplaudidos por muchas personas y sus vecinos cuando sale en alguno de estos autos a la calle, ha sido muy alta, infortunadamente, ha salido de su propio bolsillo. A pesar del apoyo de su familia a buscado por todos lados socios inversores para que le ayuden a su proyecto.
“He pedido apoyo al Gobierno, me envían a Colciencias, pero allí hay muchos obstáculos y evasivas. También he buscado ayuda a la empresa privada, pero lo que ellos quieren es que el proyecto ya este andando y muestre ganancias. La verdad para comenzar un emprendimiento como estos se necesita de mucho dinero” advierte, Antony.
No obstante, no da su brazo a torce y seguirá trabajando en ello porque quiere a futuro ver su propia planta de producción.
“Con la producción de estos automóviles, pondremos al país en el mapa del sector automotriz, generaremos empleo y nos distinguiremos por estos logros, así como lo hemos hecho con el café” agrega, Antony.