UN ARCOIRIS HECHO RÍO
Made In Nuestra Tierrita
El río Caño Cristales es considerado como una de las maravillas naturales de Colombia y el cual se encuentra en lo profundo de la Serranía de La Macarena (Meta). Es uno de los paisajes de nuestra tierrita que nos dejan sin aliento. Sus parajes son impresionantes y es sin duda alguna, la postal más hermosa y difícil de olvidar.
Para llegar allí se debe realizar un vuelo directo. Los aeropuertos habilitados para ello son el Olaya Herrera de Medellín; El Dorado de Bogotá; Guaymaral de Bogotá, y el aeropuerto La Vanguardia de Villavicencio, los cuales cubren trayectos que se demoran entre una y una hora y media. Dicen que para ir al paraíso se debe pasar por varios obstáculos y eso sucede cuando se decide ir por tierra. De Bogotá a La Macarena el viaje se puede demorar entre 18 y 20 horas. Para ello se necesitan camionetas 4×4, por lo difícil del terreno.
A pesar del tiempo que se debe utilizar para realizar ese traslado, al llegar allí, el cansancio desaparece por el buen clima que hace y lo hermosa que es la población. El sitio es tan pequeño que la pista del aeropuerto se encuentra a tan solo a dos calles del parque principal y a cinco del puerto sobre el río Guayabero, cuenta con algunas comodidades como hotel, restaurantes, centro médico, bar, billares, iglesia, emisora del ejército y zonas de descanso. Sus caminos son de tierra y tiene tan solo tiene seis por ocho calles.
La travesía para llegar al río de colores inicia al abordar una de las canoas con motor fuera de borda, que se encuentran en el pequeño puerto sobre el río Guayabero. Luego, de un trayecto de más o menos 20 minutos de recorrido, comienza la caminata de entre 2 y 3 horas.
Durante el trayecto se va a encontrar diferentes animales y con la parada obligada Caño Cristalitos, en donde encontrarán a una familia de guardabosques, que cuidan la Serranía y la joya de la corona, Caño Cristales. Ellos están allí para dar recomendaciones como no utilizar repelente y protector solar, no fumar, no alimentar a los peces y no arrojar basuras. Igualmente, verifican que el número de turistas no sobrepasen el límite.
Caño Cristalitos es la muestra de cómo va a ser la caminata al río de colores, es hermoso, pero en una versión pequeña. Después, de unos minutos más de caminata los cinco sentidos se estremecen y dejan en blanco el cerebro, el cual no se puede describir tanta belleza. La mezcla de plantas acuáticas y el truco de luces convierten sus aguas en un espejismo maravilloso de colores. Piscinas de rocas circulares, conocidas como calderos de gigantes, se suman al espectáculo, sus fondos parecen brillar de color amarillo y luego verde. Es fácil ver por qué esta maravilla se conoce localmente como el río de arcoíris.
En esta aventura lo más importantes es que sigan las recomendaciones que da el guía, el dirá donde se pueden bañar y por donde caminar. Se verán pequeñas cascadas y la belleza de los colores del paisaje, que no se les borrará en la memoria.
Es tan adictivo hacer este viaje que, con tan solo a las pocas horas del regreso a la población, ya quiere volver hacer el recorrido. Recomendamos viajar por intermedio de una agencia de viajes, por los permisos y el limite de turistas que admite la población. El parque está abierto solo en el segundo semestre de cada año, por protección medioambiental.