¡LAS COSAS CLARAS Y EL CHOCOLATE ESPESO!
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Esta es una expresión que se ha utilizado por años en Colombia, la cual quiere decir un asunto importante, pero con mucha claridad y franqueza.
La historia de esta frase data del siglo XV cuando durante la conquista española a América las plantas de cacao fueron exportadas al viejo continente para que fueran conocidas. Su amargura hizo que al comienzo no fuera tenido en cuenta por su sabor, por lo que fue utilizada como medicina.
Luego, exactamente en el año de 1532 las mojas del convento de Guajaca, experimentaron con él agregándole azúcar, lo que hizo que fuera uno de los productos más apetecidos no solo en España sino en toda Europa.
Fue tanto el éxito de esta bebida que hubo hasta la iglesia intervino en la discusión de si se debía servir claro o espeso para romper el ayuno pascual. El elegido fue el chocolate espeso, lo que popularizó desde ese entonces la frase “las cosas claras y el chocolate espeso”, la cual llegó obviamente a América para referirse a nhablar con franqueza.