Palenqueras: símbolo de berraquera e ícono de nuestra cultura
PALENQUERAS: SÍMBOLO DE BERRAQUERA E ÍCONO DE NUESTRA CULTURA
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Petrona Tejedor Herrera es una mujer que por sus 62 años de edad infunde un gran respeto y mucha experiencia. Sentada en la plaza de la Catedral de Cartagena, resguardada del sofocante calor de mediodía bajo la sombra de una de las edificaciones que se encuentra en el centro histórico, expresa con voz pausada y dejo costeño como es su vida de palenquera: uno de los íconos turísticos de la ciudad heroica.
Mientras la brisa nos pegaba en la cara y ayudaba a apaciguar los 35 grados centígrados de temperatura, nos contó que aunque es nativa de San Basilio de Palenque, una población que se encuentra a una hora del corralito de piedra, ella por lo general se queda en Cartagena entre dos y cuatro días —Es un vaivén o un trajín estar de aquí para allá— dice. Su actividad y la de sus compañeras, inicia a las 7 de la mañana y se preparan colocándose sus trajes coloridos —para convertirse en el arcoíris que a diario embelesan el paisaje de las playas, calles y fuertes de la ciudad—. “Lo más significativo para mi trabajo es arreglar las frutas que voy a llevar en mi ponchera, pues es parte de mi sustento y salgo a recorrer con mis colegas la ciudad amurallada hasta las 6 y media de la tarde. De la venta de mis productos y la toma de fotografías con los turistas es como subsistimos”.
Con una sonrisa en la cara dice que es soltera y que gracias al trabajo que ha realizado la mayor parte de su vida, bajo sol y sombra, logró que sus tres hijos, que hoy tienen 37, 34 y 30 años, terminaran sus estudios, incluso los universitarios, soportando los 7 kilos de frutas que lleva a diario sobre su cabeza. “De esa manera demostré con disciplina y constancia que se puede alcanzar las metas propuestas”.
En este momento, dice ella, se siente realizada y aunque sigue sobreviviendo con esta actividad le gusta ser parte de la cultura y del turismo de Colombia. “Las palenqueras existirán para siempre pues es una tradición que se ha arraigado de generación en generación” y nos lo comenta mientras muestra a la más joven de sus compañeras.
Hace una corta pausa y se queda pensando para añadir a la conversación: “Estamos buscando que seamos proclamadas patrimonio cultural de la nación con el fin de proteger nuestra imagen y no sea utilizadas con fines comerciales sin que haya una retribución económica”.
No obstante, no faltan los inconvenientes porque algunos turistas se quejan del cobro que realizan por las fotografías. En este sentido, Petrona se siente indignada por los videos que en redes sociales han salido sobre este tema y afirma que “aunque si realizan el cobro de 20 mil pesos por las fotografías, la realidad es que ese dinero nos lo repartimos entre el grupo de mujeres y en si son 2 mil pesos que recibimos cada una. Gracias a ello diariamente hacemos entre 10 mil y 15 mil pesos”.
A pesar de ello Petrona y sus compañeras, unas morenas hermosas, no dejarán de mostrar sus amplias sonrisas, el encanto de sus gestos y el ritmo encantador de sus caderas a paso lento pero firme al caminar por las estrechas calles de la ciudad amurallada o en la arena de las playas. Ellas son las reinas de todo el litoral al andar coronadas por sus coloridas poncheras.