Aplazar o no la U

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APLAZAR O NO LA U

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Las medidas tomadas por el Gobierno Nacional por la pandemia del Covid-19 ha traído para las instituciones de Educación Superior grandes retos para mantener Nuna experiencia académica de la más alta calidad y de manera remota. Las inversiones realizadas en software especializados y recursos digitales han logrado que se alcancen los objetivos de aprendizaje propuestos de manera eficaz.

No obstante, algunos estudiantes y padres de familia han criticado este sistema y les ha suscitado la duda de si aplazar o no el inicio de clases en la Universidad. O en otros casos si postergan un semestre de la carrera. Decidirse por alguna de estas opciones podría tener algunas consecuencias negativas en la parte económica, conocimiento y emocional.

Uno de los efectos es que los estudiantes recién graduados de la secundaria pierden la rutina académica y los hábitos de estudio. Retomar el hilo puede ser abrumador para el estudiante. Lo mismo sucede con las personas que se encuentra realizando un programa en una institución de Educación Superior, debido a que los niveles de exigencia son altos y los contenidos académicos son
más extensos.

Otra de las consecuencias es perder el norte. Las metas trazadas pueden desaparecer–con el paso del tiempo– debido a que se puede cambiar de prioridades. Incluso, se puede caer en el error de retomar una nueva actividad, que podría hacer olvidar la vida universitaria.

De hecho es posible que el estudiante caiga en la procrastinación, la tendencia de nuestra mente de dar prioridad a las necesidades inmediatas en vez a las de largo plazo. Según el psicólogo Hal Hershfield, profesor de Mercadotecnia en la Facultad Anderson de Administración de la Universidad de California en Los Ángeles, para una entrevista al New York Times, explico que en este caso las personas no fuimos diseñados para pensar hacia adelante en el futuro más lejano porque necesitábamos enfocarnos en proveer para nosotros mismos en el aquí y ahora.

Hershfield en su investigación ha demostrado que, a nivel neuronal, percibimos a nuestros yo del futuro más como extraños que como parte de nosotros mismos. Cuando procrastinamos, hay partes de nuestro cerebro que realmente piensan que las tareas que estamos suspendiendo —y los sentimientos negativos que las acompañan y que nos esperan del otro lado— son problema de alguien más.

Volviendo al tema de las desventajas, en el orden económico, debemos tener en cuenta que por la crisis sanitaria el desempleo va a caer sustancialmente, por lo que encontrar un empleo mientras se aplaza el inicio de la universidad o cancelar el semestre no va hacer fácil. La cifra del Dane, en el mes de abril, de este año, muestra que el ´desempleo se ubicó en 19,6% un 9% más que el mismo mes del año inmediatamente anterior.

Expertos en Talento Humano afirman que en este escenario los empresarios durante estarán buscando personal profesional o que se encuentren estudiando en una carrera a fin a sus necesidades.

Así mismo, al retomar el cupo de la universidad es seguro que la matricula costará un 10% más de lo que costaba.

Otra consecuencia es que los estudiantes es que al regresar a la universidad se podrá generar diferencias generacionales entre usted y sus compañeros.

Que el aplazamiento sea la última opción

Frente al coronavirus el gobierno y las Instituciones de Educación Superior (IES) han adoptado diversas medidas para sobrellevar la crisis.

Aunque ninguna institución privada y pública estaba preparada para ofrecer educación virtual, la mayor parte de las universidades han realizado grandes inversiones en herramientas digitales.

Según Wilder Escobar, director de posgrados en Educación de la Universidad EL Bosque, las instituciones de Educación Superior han venido acelerando su proceso de adquisición de recursos como software especializado y recursos digitales para el uso pedagógico y así, darle continuidad a su oferta académica.

“La educación es el pilar que soporta la formación y trasformación de cualquier sociedad y es la educación la que nos va a permitir enfrentar estas circunstancias y los periodos de restauración y reconstrucción que se avecinan. Debemos aprender a convivir con esta emergencia cómo una realidad, en el medida en la que se pueda, es importante no permitir que esto paralice nuestros proyectos de vida.”, añade Escobar.

A pesar de las críticas a este método de estudio, en él se han visto muchas ventajas como son la participación en clase, responsabilidad, creatividad, interacción por medios virtuales y la retoma de temas para afianzar su comprensión, gracias a que se pueden grabar las sesiones.

No obstante, en el segundo semestre de este año el Ministerio de Educación anunció que las Instituciones de Educación Superior darán inicio en las próximas semanas a la etapa de preparación y evaluación de protocolos para el retorno progresivo de laboratorios prácticos presenciales durante los meses de junio y julio de 2020.

Adicionalmente, definirá los protocolos que le permitan a las Instituciones reanudar desde agosto las actividades académicas bajo un modelo que alterne la presencialidad y la presencialidad asistida por tecnología durante el segundo semestre del año.

Otra de las acciones realizadas por las IES es que anunciaron alivios para los estudiantes frente a la crisis sanitaria, las cuales van desde descuentos en las matrículas e inscripciones hasta préstamos sin intereses.

Por otra parte, para las personas que tienen inconvenientes económicos el Icetex amplío a 18 mil cupos más los créditos educativos y sin codeudor.

Incluso, para los estudiantes de secundaria que aún no han decidido a que universidad inscribirse, próximamente se realizará la primera Feria Virtual del Sector Educativo donde los estudiantes e incluso los padres –al estilo de Second Life- podrán ingresar a un mundo virtual con su propio avatar para conocer todos los programas en pregrado y posgrado de las universidades.

En ese orden de ideas, observamos que no hay excusas para dar el primer paso para entrar a la universidad o suspender un semestre. Colin Powell bien lo dijo “Un sueño no se hace realidad mágicamente: requiere de sudor, determinación y trabajo duro”.